AL MOSSASSA

Hola a todos. Hoy quiero hablaros de la fiesta de Al-Mossassa, si es que se escribe así, porque en los periódicos cada uno lo escribe como le da la gana. Algunos de nosotros estuvimos allí el fin de semana y tengo que decir que me sorprendió para bien. Es un placer poder subir a la plaza alta por la noche sin que te atraquen.

El ambiente que había en la plaza y alrededores era genial. Gente de todo tipo y de todas las edades, había muchos niños para la hora que era, más de medianoche. Los más felices eran los hosteleros de la zona que durante el fin de semana hicieron el agosto. Y lo mejor de la noche fue poder subir a la Torre Espantaperros, por unas escaleras estrechicas, estrechicas que daban paso a unas vistas de la ciudad maravillosas y diferentes. Parecía una ciudad distinta, más grande e incluso bonita, jeje. En serio, si tenéis la oportunidad de subir no os lo perdáis.

Qué bonito todo, diréis. ¡Pues no! Durante la pasada semana he leído en la prensa local que hay un colectivo que ha encontrado el lado negativo de la fiesta. ¿Quiénes son esos aguafiestas?, os preguntaréis. ¿Los Amigos de Badajoz? no, esos siguen ocupados con el cubo de Biblioteconomía. ¿El alcalde y su gabinete? no, esos estaban en su salsa. Pues ni más ni menos que la policía, amiguitos. La policía ha dicho que en el informe sobre la fiesta que entregarán al Ayuntamiento propondrá la eliminación del botellón y las casetas que había a los pies de la torre.

Y vosotros diréis, claro, estarán preocupados por los incidentes que hubo el viernes, o por la suciedad que se acumula, incluso por si alguno de los monumentos resulta dañado. Aaaaayyy, que inocentes que sois. He aquí la preocupación del jefe de policía:

"Había momentos en los que la aglomeración de gente era tal que no se podía pasar".

¡Atención! El problema era "que no se podía pasar". Pero este no fue el único chiste que contó este señor, también hizo balance de la actuación de la policía. Dijo que durante la fiesta tenían dos objetivos: que el botellón no ocupara la zona del aparcamiento de los trabajadores del teatro y que el tráfico en el casco antiguo no se convirtiera en un caos. Consiguieron lo primero pero lo segundo les resultó imposible. ¿Qué os parece? Tenían DOS objetivos de los que consiguieron UNO. El 50%, eh, no está mal. Para que luego digáis de nuestra policía. En fin...

Cambiando de tema, por si le interesa a alguien el señor Andreu Buenafuente anda dando clases magistrales de humor de lunes a jueves por la noche. Es un placer irse a dormir después de haberse reído a gusto un rato. Aquí dejo el mejor monólogo de la semana pasada, no os perdáis el momento los chuches. Que tengáis una buena semana. Chao.

PD. Las fotos son, como siempre, de marcocreta.